Con calificativos de entreguista, grotesca, y restrictiva, funcionarios y expertos en el ramo energético compararon la reforma del 2013 y la que hoy propone el gobierno federal en materia eléctrica.
Durante el foro sobre “resultados de la reforma de 2013, se plantearon beneficios y afectaciones”.
Ramsés Pech Razo, asesor de la industria eléctrica y experto en hidrocarburos y energía geotérmica, planteo que “Antes de la reforma energética la inversión extranjera directa solo correspondía el 3 por ciento, hoy al tercer trimestre, dato de la Secretaria de Economía, es el 20 por ciento del total de la inversión extranjera directa. La reforma energética de 2013 sí ayudo desde el punto de vista financiero, de investigación y de tecnología”.
Reforma de 2013 fue “entreguista”, asegura experto.
En contra posición, Romualdo Hernández Naranjo, coordinador de proyectos de inversión de la CFE, acusó que contrario a lo que hoy se proone la reforma del gobierno de Peña Nieto fue “entreguista”.
“La anterior reforma fue demasiado entreguista, o sea, está es muy restrictiva, aquella fue muy entreguista. Respecto de si se está estatizando la industria, pues, me parece que no, el presidente en su iniciativa es muy cuidadoso de mantener un principio fundamental que es la economía mixta, la participación del sector privado va a seguir presente en el sector de la industria eléctrica”, sostuvo el funcionario.
El debate de la reforma entre especialistas derivo también en temas de corrupción y los contratos de autoabastecimiento.
Para Carlos Meza Viveros, catedrático en materia de amparo y derecho penal, los contratos otorgados a privados en el 2013 desmantelaron a la CFE.
“La aprobación de la “grotesca” reforma de Peña Nieto cuya finalidad exclusiva fue la de desmantelar y privatizar las áreas estratégicas de la nación en beneficio de las empresas trasnacionales, algunas mexicanas, tienen contratos privilegiados donde ganan millones y millones de pesos y que la CFE es la soporta estas pérdidas, los contratos, son contratos leoninos, tramposos, groseros en su composición”, afirmó.
Pero el experto en políticas y regulación energética, Severo López, califico una falacia adjudicar que los contratos de autoabasto sean el principal problema originado por la reforma de 2013 y pidió central la atención en lo que hoy propone el Ejecutivo Federal.
“Los contratos de autoabasto no tienen nada que ver con la reforma de 2013, los contratos de autoabasto tienen más de 20 años de existir, además ya se van extinguir, no son para siempre. La reforma de propuesta constitucional sustrae a la Comisión Federal de Electricidad del artículo 134 constitucional para los contratos más complicados que es la adquisición de energía. Es el artículo que controla todos los gastos de entes públicos, con eficiencia, con transparencia y con honradez, ¿para qué sacar los contratos de adquisición de energía eléctrica de CFE del 134 constitucional?”, alertó durante el foro eléctrico.
Al final coincidieron es que urge que el Poder Legislativo se ponga de acuerdo en una regla que permita enfrentar el reto que tendrá el país a futuro.
