Lo que un día fue alegría se convirtió en una auténtica pesadilla para un lejano poblado de la selva de Chiapas llamado El Nacimiento. Al menos 20 familias fueron expulsadas tras un conflicto del que hasta el momento lo único que se tiene es incertidumbre.
De la noche a la mañana, los pobladores fueron testigos de la buena suerte. Se sacaron la Lotería con el cachito número 4344899 correspondiente al sorteo que el gobierno de México llevó a cabo para la rifa del avión presidencial.
Fue el 15 de septiembre del año pasado cuando su cachito resultó ganador de 20 millones de pesos. Desde es instante, el júbilo, la emoción y la algarabía de apoderó de las familias de este poblado ubicado en el municipio de Ocosingo.
Empero, aquella buena suerte les cambió un año después cuando un grupo de personas denunció haber sido despojados del dinero en octubre pasado con el objetivo de crear un grupo armado.
Las familias expulsadas exigen solución al conflicto
En entrevista para Fuerza Informativa Azteca, Marcelo Santiz comentó: “Ganamos la Lotería Nacional del avión presidencial, fuimos ganadores de 20 millones de pesos y nos obligan a comprar armas. Nosotros queremos mejorar nuestros pueblos, pero ellos, los vándalos, Los Petules, nos obligan a comprar armas”.
Marcelo es padre de familia y es una de las personas que fue expulsada de la comunidad ante la coyuntura que se vive actualmente.
La escuela preescolar José María Morelos y Pavón fue la ganadora del premio y con el dinero se pretendía convertir a este pequeño kínder con techo de lámina en la mejor escuela de la zona. No obstante, la escuela sigue igual y en lugar de eso se construyó una iglesia.
Fue el comité encargado de manejar los recursos quien acusó del despojo del dinero: “Nos obligaron a que les entregáramos la tarjeta y un monto de dinero, y ahí lo dejaron las autoridades. Entregamos el dinero y se quedaron con las tarjetas del banco"; afirma Marcelo Santiz.
El grupo opositor alude malos manejos del premio
Por su parte, en el pueblo hay otro grupo que asegura hay un mal manejo de los 20 millones de pesos. Dicen, lo que realmente hay detrás del caso es no haber ofrecido cuentas claras respecto al destino de los recursos económicos.
Uno de los habitantes asegura que las familias se autodesplazaron porque la gente del ejido pidió cuentas claras sobre la rifa del avión presidencial.
Lo cierto ahora es que los pobladores de ambas partes han solicitado a las autoridades su intervención para resolver el problema en este rincón de la selva chiapaneca.
