La alcaldesa de Chicago prohibió el lunes la atención en el interior de los bares, mientras que Florida reportó más de 10.000 nuevos casos de COVID-19 por sexto día consecutivo, en momentos en que la pandemia de coronavirus sigue extendiéndose por todo Estados Unidos.
En tanto, el estado de Nueva York informó la menor cantidad de hospitalizaciones por coronavirus en cuatro meses, en momentos en que la ciudad entra en una nueva fase de reapertura.
El gobernador de California, Gavin Newsom, dijo que el número de casos, hospitalizaciones y admisiones en unidades de cuidados intensivos seguía aumentando en el estado más poblado de la nación, pero no al ritmo de las últimas semanas.
“Estamos viendo una reducción en la tasa de crecimiento, pero no obstante, una tasa de crecimiento”, dijo el demócrata Newsom.
Por su parte, la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, anunció nuevas restricciones que entrarán en vigencia el viernes, incluida la prohibición del servicio en interiores en bares y el cierre de servicios personales que requieren que no se use mascarillas, como peluquerías y tratamientos faciales.
“Si bien no estamos cerca del pico de la pandemia de principios de este año, ninguno de nosotros quiere regresar ahí", dijo Lightfoot en un comunicado.
El estado de Nueva York, que en un momento fue el epicentro de la pandemia, registró ocho muertes el domingo, mientras que la cifra total de personas hospitalizadas por la enfermedad cayó a 716, la menor desde el 18 de marzo, dijo el gobernador Andrew Cuomo, quien calificó los números como “buenas noticias”.
Pero un análisis de Reuters de los datos del Proyecto de Seguimiento COVID mostró que los casos aumentaron la semana pasada por primera vez desde abril a más de 5.000, rompiendo una racha de caídas de 13 semanas.
MÉTRICAS EMPEORAN
Al mismo tiempo, casi todas las métricas del país en su conjunto están empeorando, incluyendo un número creciente de casos, muertes, hospitalizaciones y tasas de resultados positivos. Estados Unidos es la nación con más infectados -unos 3,7 millones de personas- y fallecidos -alrededor de 140.000- en el mundo.
La ciudad de Los Ángeles está a punto de emitir una nueva orden de confinamiento y al menos 14 estados han reportado hospitalizaciones récord en julio, incluidos Alabama, Arizona, Florida, Georgia, Nevada, Carolina del Norte y Texas.
Mientras tanto, el Gobierno del presidente Donald Trump está presionando para que las escuelas vuelvan a abrir en unas pocas semanas y resiste el mandato de que las personas usen máscaras en público, parte de lo que Cuomo llamó una respuesta “incompetente” a nivel nacional.
“Le dije al presidente desde el primer día: este virus no responde a la política”, dijo Cuomo en rueda de prensa. “La solución es la medicina y la ciencia”.
El gobernador sostuvo que el país todavía no está “totalmente preparado”, ya que otros estados se retrasaron en las pruebas, el rastreo de contactos y la entrega de equipos de protección personal.
En la nueva fase, la ciudad de Nueva York permitirá actividades al aire libre de bajo riesgo, espectáculos al 33 por ciento de la capacidad de los recintos y eventos deportivos profesionales. Pero los Yankees y los Mets de las Grandes Ligas comenzarán sus temporadas en estadios vacíos.
Las escuelas pueden reanudar la actividad en septiembre con aprendizaje en clase y remoto, pero la orientación estatal solo permite que vuelvan a abrir en áreas donde la tasa de infección diaria es inferior al 5% de todas las pruebas para el coronavirus.
