Una persona fue reportada como desaparecida el pasado sábado y cientos más fueron evacuadas de sus hogares, luego de que lluvias torrenciales azotaran el sur de Francia.
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La región de Gard, donde los bomberos informaron de la desaparición de la persona, estaba en alerta roja después de que hasta 350 milímetros de lluvia cayeran en partes de la cordillera de Cevennes, en el borde del Macizo Central.
Una cantidad similar cortó 10 caminos departamentales en el Gard, entre ellos, uno en el municipio de Pont-d’Herault, y fuentes de la prefectura indicaron que como resultado un pueblo quedó aislado.
Los helicópteros llevaron a cabo dos misiones de rescate y se movilizaron a unos 650 miembros del personal de rescate para tres operaciones más, ya que unas 200 personas fueron llevadas a un lugar seguro en dos aldeas.
El subprefecto regional, Jean Rampn, dijo que todas las personas en riesgo habían sido trasladadas a áreas más seguras.
El portavoz regional de la brigada de bomberos, Eric Agrinier, comentó que algunos testigos informaron haber visto el vehículo de la persona desaparecida, una mujer de 64 años, arrastrada por una fuerte corriente.
El alcalde de una comuna, Anduze, a unos 70 kilómetros al norte de Montpellier, dijo que alrededor de 100 casas en terrenos bajos tuvieron que ser evacuadas.
Valleraugue, una aldea al oeste de Anduze, vio a 200 personas obligadas a refugiarse después de que las autoridades locales informaron que cayeron 45 centímetros de lluvia en 12 horas.
El Ministro del Interior, Gerald Darmanin, dijo que visitará la región el domingo por la tarde junto con Barbara Pompili, Ministra de Transición Ecológica. El departamento adyacente de Hérault también se vio afectado por fuertes tormentas.
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Las agresivas lluvias bloquearon varias carreteras desde la madrugada, lo que llevó a las autoridades locales a convencer a las personas de quedarse en casa.
