Los residentes de Madrid, España, salieron el pasado domingo 20 de septiembre a las calles de la ciudad a protestar por las decisiones que la presidenta regional ha tomado a causa de la crisis del Covid-19, tras imponer las nuevas restricciones en algunos vecindarios en los que se han registrado más contagios.
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Respetando las medidas de seguridad, usando cubrebocas y manteniendo la sana distancia, los vecinos aplaudían mientras a gritos pedían la renuncia de Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid.
La cita se dio a mediodía en distintos puntos de la urbe española, por lo cual fue imposible calcular el tamaño real de la manifestación. En la comunidad de Vallecas la gente pedía que las nuevas restricciones se aplicaran para todos y, de no ser así, que no solamente fueran únicas en ciertas regiones.
El pasado viernes, Díaz Ayuso anunció las nuevas medidas de control, las cuales solamente se aplicarán en ciertas zonas, mismas que han sido catalogadas como las más pobres y en las que las infecciones se han elevado de manera drástica.
Las recientes normas afectarán a 860 mil personas que no podrán salir de sus vecindarios con las únicas excepciones que son: por trabajo, estudios o alguna cita médica, siempre y cuando sea comprobable.
Los parques que se encuentren en dichas áreas cerrarán en su totalidad, mientras que los restaurantes y tiendas departamentales solamente podrán recibir el 50% de su capacidad total.
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