Hoy se interrogara de nueva cuenta al chileno Nicolás Zepeda en Francia por la desaparición y posible asesinato en contra de su exnovia, la japonesa Narumi Kurosaki, de la cual no se han tenido informes desde diciembre del 2016, cuando se encontraba estudiando en la ciudad francesa de Besançon.
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Sin embargo, el sospechoso de 29 años ha pasado por este proceso anteriormente; el 25 de julio de este año fue interrogado por la jueza Marjolaine Poinsard, en el que volvió a declararse como inocente de los crímenes que se le acusan.
De acuerdo con su abogada, Jacqueline Laffont, Nicolás nunca ha presentado actitudes alarmantes o violentas, ni ha tenido problemas con la justicia. No obstante, la familia de Narumi Kurosaki espera que Zepeda les pueda decir en dónde se encuentra el cuerpo de su hija.
Para el fiscal de Besançon Etienne Manteaux, las pruebas que se obtuvieron durante las primeras investigaciones señalan contundentemente a Nicolás como el principal sospechoso del asesinato de la estudiante japonesa.
Los investigadores han dado por hecho que la joven se encuentra sin vida; sobre todo cuando se dio a conocer que el chileno viajó únicamente a Francia con la intención de cometer el crimen en contra de la mujer de 21 años, la cual ya se encontraba en otra relación sentimental.
Pruebas que ha brindado la familiar Kurosaki, amigas de Nicolás, fotos de tránsito y estudiantes que el día de la desaparición escucharon, lo que ellos describen como “gritos de terror” enmudecidos por un fuerte golpe, señalan que Zepeda es el único autor de este crimen.
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A pesar de que en Chile no se le ha dado la debida importancia, en Francia y Japón ha causado indignación y se ha seguido desde el principio.
