A medida que arden 367 incendios en el norte de California, ésto ha incitado a unas 22 mil personas a evacuar zonas de los condados de Napa, Sonoma, Solano y Lake; a su vez, el humo se ha elevado hacia la atmósfera del Área de la Bahía, creando la calidad de aire más insalubre del mundo.
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Las pruebas atmosféricas sugieren que la calidad del aire del norte de California se encuentra entre las más pobres del mundo y se ha visto agravada por los vientos del sur y del este, que contribuyen a la propagación de las llamas.
Las regiones con la calidad del aire denominada “peligrosa” o “insalubre” incluyen a Sacramento, Carson City, Bakersfield, Fresno, Santa Cruz, Salinas, San Francisco, Redwood City y Oakland. El humo de los incendios se ha desplazado a través del norte de Nevada, hacia el sureste de Oregon y el suroeste de Idaho, contaminando la calidad del aire en esos estados también.
Mientras California lucha contra la serie de incendios forestales mortales, también sigue lidiando con los brotes de Covid-19. Estas crisis de salud pública en duelo plantean preocupaciones sobre el efecto que tendrán en los residentes con problemas respiratorios, informó el medio The San Francisco Chronicle.
Las autoridades del Distrito de Gestión de la Calidad del Aire del Área de la Bahía anunciaron una alerta Spare the Air (ahorro de aire), que recomienda que los residentes del Área de la Bahía permanezcan en el interior hasta que mejore la calidad del aire exterior.
Entre los incendios más mortales se encuentra el Complejo SCU Lightning, ubicado al este de San José, que ha quemado 55 mil 634 hectáreas y, según se informa, sólo está contenido en un 5 por ciento. De manera similar, el Complejo de Rayos LNU ha quemado 50 mil 221 hectáreas y destruido 105 estructuras.
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No se ha realizado ninguna investigación que estudie cómo el humo de los incendios forestales puede afectar o exacerbar el coronavirus, pero los expertos creen que puede tener efectos adversos similares como fumar, vapear o la contaminación del aire en general.
