El telescopio de 304 metros de diámetro del Observatorio de Arecibo colapsó alrededor de las 07:55 horas de este martes 1 de diciembre en Puerto Rico.
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La plataforma de 900 toneladas del telescopio, que estaba suspendida a 137 metros en el aire para enviar y recibir ondas de radio, se estrelló contra su disco, derribando con él la parte superior de tres torres de soporte.
Deborah Martorell, meteoróloga en Puerto Rico, recurrió a su cuenta de Twitter esta mañana para lanzar un mensaje en español en el que comentó que lamentaba mucho informar que la plataforma del Observatorio de Arecibo acababa de colapsar.
Un par de imágenes acompañaban el anuncio, en una se podía ver el Arecibo antes de que colapsara y en la otra se mostraba el deterioro tras el accidente, las dos fotos con un día de diferencia; en palabras de Martorell, aseguró que el lugar se encontraba agonizando.
Ayer fue la última vez que visite esta belleza de lugar. Lamentablemente agonizaba. Aquí imágenes de ayer y hoy. pic.twitter.com/jWuAwtUc1s
— Deborah Martorell (@DeborahTiempo) December 1, 2020
El colapso no fue inesperado: luego de dos roturas de cable en agosto y noviembre, los expertos determinaron que el radiotelescopio estaba tan mal estructuralmente que tuvo que ser retirado.
El pasado 19 de noviembre, la National Science Foundation, propietaria del telescopio, encargó a los ingenieros que lo deconstruyeran. Se suponía que eso tomaría unas cinco o seis semanas, pero el icónico telescopio no podría durar tanto.
Nadie resultó herido en el colapso, dijo la NSF en un comunicado, ya que el área había sido despejada después de la segunda falla del cable.
“Me siento mal del estómago”, dijo a Science Ramón Lugo, director del Instituto Espacial de Florida en la Universidad de Florida Central, quien manejó el telescopio. “A decir verdad, mucha gente trató de restaurar esta instalación para mucho trabajo. Es decepcionante que no lo logramos. Es una mañana realmente difícil”.
En sus 57 años de funcionamiento, el telescopio de Arecibo buscó asteroides peligrosos cercanos a la Tierra, signos de vida extraterrestre y descubrió el primer planeta más allá de nuestro sistema solar.
En 1974, Arecibo emitió la transmisión más poderosa que la Tierra haya enviado para comunicarse con “otras vidas”. En el 2016, detectó las primeras ráfagas de radio rápidas y repetidas: misteriosas señales espaciales que los científicos ahora creen que provienen de estrellas muertas.
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Pero los problemas de Arecibo comenzaron en agosto, poco después de que la tormenta tropical Isaías pasara por Puerto Rico. Un cable auxiliar de 3 pulgadas de grosor salió de su enchufe en una de las tres torres del telescopio y se estrelló contra el plato reflector, haciendo un corte de 30 metros en los paneles.
