La Organización Internacional del Trabajo (OIT) pidió hoy la liberación de los más de 150 mil marinos que están atrapados a bordo de barcos en todo el mundo, debido a las medidas para contener el virus de nuevo COVID-19.
El director general de la OIT, Guy Ryder, dijo que tanto su agencia como él mismo han instado a los gobiernos, autoridades de inmigración, de salud y marítimas a trabajar juntos para reconocer a la gente del mar como “trabajadores clave”.
Los marinos ha asegurado el flujo del comercio y el movimiento de suministros médicos vitales, los equipos de seguridad, alimentos y otros bienes críticos durante la pandemia del COVID-19, que aún no ha terminado, agregó.
Refiriéndose a las disposiciones del Convenio sobre el trabajo marítimo, adoptado en el 2006, la OIT pide a los gobiernos instaurar, sin demora, todas las medidas posibles para facilitar los cambios de tripulación y la repatriación de la gente del mar, mientras toman medidas para minimizar el riesgo de contagio.
Más de un mes después de que la OIT emitiera algunas advertencias en este sentido, en relación a la difícil situación de la gente de mar a la que se le negó el permiso de abandonar sus barcos, se han logrado algunos progresos limitados. Sin embargo, la situación empeora día tras día.
Muchos de los que estaban a bordo completaron su contrato de servicio hace más de cuatro meses, pero con contratos extendidos debido a la crisis, ahora se informa que muchos de ellos experimentan problemas de salud mental y agotamiento físico, lo que reduce su capacidad para llevar a cabo sus tareas de manera segura.
Forzar a la gente de mar agotada a seguir trabajando más de cuatro meses después del final de su contrato es inaceptable. Esto pone en peligro su salud y pone en peligro la seguridad marítima. Hacemos un llamado a los gobiernos para que trabajen juntos para que estos cambios de tripulación sucedan en la seguridad, dijo el titular de la OIT.
Mientras tanto, las restricciones a los cambios de tripulación, introducidas por los países para reducir la propagación de COVID-19, han significado que la gente de mar haya perdido sus ingresos, por lo que deben ser reemplazados por tripulaciones frescas, expresó.
Guy Ryder hizo un llamado a los gobiernos para que trabajen juntos con el fin de que estos cambios en la tripulación sucedan de manera segura. Declaración conjunta la solicitud de la condición de trabajador clave para la gente de mar se subrayó en una declaración conjunta emitida el 22 de mayo por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la Organización Marítima Internacional (OMI) y la OIT.
Esto eximiría a la tripulación de las restricciones de viaje y facilitaría su incorporación o salida de los barcos.
Por su lado, la Cámara Naviera Internacional, la Confederación Sindical Internacional y la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte llamaron la atención sobre la urgencia de la situación en una carta dirigida al Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, el 21 de mayo pasado.
Destacaron los riesgos para la salud mental y física de las tripulaciones atrapadas a bordo y expresaron su preocupación por los más vulnerables que potencialmente recurren a la autolesión e incluso al suicidio.
