La llama de esperanza que encendió el magistrado, Indalfer Infante, en sus intentos por revivir a Fuerza por México se apagó con el soplido de un huracán. Los otros seis colegiados han dicho que no y terminaron por dar el último martillazo al ataúd de los tres partidos que no alcanzaron el 3 por ciento de la votación el pasado 6 de junio. De esta forma Redes Sociales Progresistas, Partido Encuentro Solidario (PES) y el propio Fuerza Por México perdieron en definitiva su registro.
La Sala Superior consideró imposible flexibilizar la regla constitucional que exige un mínimo de tres por ciento de la votación para que los institutos políticos mantengan sus prerrogativas.
“No podemos flexibilizar la voluntad de los electores”, sentenció el presidente del tribunal, Reyes Rodríguez.
Los tres partidos presentaron diversas impugnaciones para conservar el registro.
Los tres partidos buscaban ser reanimados por la Sala Superior y presentaron una serie de impugnaciones que alegaban, entre otras cosas, los efectos negativos que causó la pandemia. Uno más, Fuerza por México, pretendía que su periplo en los tribunales para obtener su registro fuera considerada una desventaja competitiva.
Esta última idea la defendió el magistrado Infante. Pedía flexibilizar la regla constitucional. Pero ese intento de pasar cual Víctor Frankenstein electoral, no tuvo eco. Infante se quedó solo.
Si la pandemia de Covid19 generó una inequidad, fue para todos los participantes en la elección, argumentó contra el proyecto, Felipe de la Mata.
Igual de contundente fue la magistrada, Janine Otálora: Esto sería como no aplicar la Constitución, puntualizó antes de votar por la pérdida de registro de los tres partidos que buscaban obtener en el Tribunal lo que no consiguieron en las urnas.
