Este viernes la Fiscalia del Estado de México informó que el presunto asesino del notario Luis Miranda, no murió por asfixia como se creía al hallarlo colgado en su celda.
Autoridades mexiquensese señalaron que hay huellas de diversos golpes, entre estos uno muy severo en la cabeza.
En el lugar se realizaron las diligencias periciales referentes a criminalística, fotografía y se llevó a cabo el levantamiento del cuerpo, el cual fue trasladado a las instalaciones de la Coordinación General de Servicios Periciales (CGSP) de esta Institución.
Sin menoscabo que en el lugar de los hechos los indicios encontrados y datos de prueba preliminares eran coincidentes con un aparente suicidio, una vez que el cuerpo fue analizado por especialistas en medicina forense de la FGJEM, fue posible determinar que esta persona presentaba diversas lesiones recientes, entre ellas un traumatismo craneoencefálico severo, mismo que fue identificado como la causa de muerte.
Luego de las pruebas periciales correspondientes se realizaron los trámites legales respectivos para que el cuerpo fuera entregado a sus familiares.
