Ciudad de México. La presidenta de la Mesa Directiva del Senado, Mónica Fernández presentó una iniciativa para reformar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la ley orgánica del congreso general y diversos artículos del reglamento del senado de la república con el objetivo de regular las sesiones a distancia.
Considera como reuniones a distancia las que celebren la Mesa Directiva, la Junta de Coordinación Política y las comisiones que se realizan desde distintos puntos del territorio nacional, de forma remota, utilizando cualquiera de las tecnologías de la información y comunicación asociadas a la red de Internet, provistas por órgano administrativo competente, que garanticen la posibilidad de una interacción, entendido como comunicación en audio y video, simultánea y en tiempo real entre las senadoras y los senadores.
La morenista argumentó que la actual emergencia sanitaria por la que atraviesa el país trajo consigo la necesidad de que, en el Congreso de la Unión, se implementen las tecnologías de la información y de la comunicación para que sus Plenos puedan llevar a cabo sesiones a distancia, y sus órganos de gobierno y técnicos reuniones a distancia, con la finalidad de que este Poder de la Unión pueda cumplir con sus responsabilidades y obligaciones constitucionales y legales, observando en todo momento parámetros que otorguen seguridad y certeza jurídicas a sus actuaciones.
Así, las Cámaras del Congreso de la Unión podrá celebrar sesiones a distancia por motivos de salud, declaratoria de emergencia o desastre natural, perturbación de la paz pública o cualquier otra causa extraordinaria que impida que las y los legisladores puedan concurrir en un mismo lugar de manera presencial; hasta la posibilidad de celebrar sesiones ordinarias y extraordinarias bajo esta modalidad, entre otras cosas.
Las reformas plantean que los órganos de gobierno de las Cámaras del Congreso de la Unión puedan celebrar reuniones a distancia para la toma de decisiones de los asuntos de su competencia. También se propone que en tanto se encuentren vigentes las condiciones que originaron la celebración de sesiones a distancia, poder hacer uso de una firma electrónica que permita otorgar validez a los documentos que emitan las Cámaras del Congreso en formato digital.
Asimismo, se propone solucionar la dificultad para poder votar dictámenes a distancia. Así, se incluye la posibilidad de que las comisiones puedan celebrar reuniones a distancia, con el propósito de agilizar el trabajo legislativo en la discusión y, en su caso, votación de los dictámenes que someterán a consideración del Pleno.
Finalmente, se plante que la cámara de Senadores deberá destinar los recursos necesarios para celebrar sesiones a distancia. Para ello, las partidas presupuestales deberán señalarse en el presupuesto inmediato siguiente, y deberán considerar el diseño de los cambios organizaciones, la creación y operación de sistemas remotos, así como la capacitación necesaria de las y los legisladores, personal parlamentario, administrativo y técnico.
