Una controvertida medida tomaron autoridades de Gresik, regencia de Java Oriental en Indonesia, al obligar a un grupo de habitantes a cavar tumbas para víctimas de COVID-19, como una forma de castigo por no utilizar cubrebocas en lugares públicos.
A través de la aplicación de la Ley de Regente no. 22/2020 se estableció que quienes violen los protocolos sanitarios se harán acreedores a multas o a realizar servicio/trabajo comunitario.
Bajo esta disposición oficial, el jefe del Distrito de Cerme, Suyono, ordenó a ocho personas que violaron la orden de utilizar cubrebocas en público a que cavaran tumbas en un cementerio de la aldea de Ngabetan.
De acuerdo con el reporte publicado por el medio The Jakarta Post y citado por el medio alemán Deutsche Welle, ocho personas fueron obligadas a cavar tumbas para los fallecidos por COVID-19 como castigo por negarse a seguir los protocolos sanitarios establecidos para enfrentar la pandemia.
La medida tomada por las autoridades busca convencer a las personas de usar mascarilla, y en esta ocasión se aplicó en el cementerio público de Ngabetan.
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Suyono refirió que solo hay tres sepultureros disponibles en este momento, así que consideró que podría poner a estas personas a trabajar con ellos en esas funciones y los sancionados se dividieron en equipos de dos para ayudar a los sepultureros.
Mientras uno cavaba la tumba, otra persona colocaba las tablas de madera que sostendrían el cadáver; sin embargo, ninguno participó en entierro alguno, es decir unicamente apoyaron en los preparativos del funeral.
Se confía en que con la medida puedan crear un efecto disuasorio contra las violaciones de las normas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, Indonesia ha registrado 218 mil 382 casos de COVID-19 y 8 mil 723 muertes.
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