El pasado lunes, varios restaurantes de la Ciudad de México anunciaron que abrirían sus puertas a los comensales sin importar el semáforo rojo en la capital del país. Bajo el lema “abrimos o morimos”, los restauranteros y empleados de este tipo de negocios salieron a las calles a protestar.
Ante ello, autoridades capitalinas y gente de la industria de alimentos y servicios estudian una propuesta para reabrir, la cual será anunciada de manera oficial el próximo viernes 15 de enero, informó la Ciudad mediante un comunicado.
Dos de las medidas más importantes para la posible reapertura serán las siguientes: que los clientes se registren a la entrada del lugar mediante códigos QR, y que a los empleados se les realicen pruebas de coronavirus (de tipo PCR) semanales.
Además, se acordó tener mesas de trabajo constantes para ir modificando las medidas conforme cambie también el color del semáforo epidemiológico en la CDMX.
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Cabe recordar que días antes, ya se había establecido que durante el mes de enero los restaurantes no pagarán el Impuesto Sobre Nómina, que asciende alrededor de 20 millones de pesos, y se otorgará un total de 100 mil apoyos de 2,200 pesos a los empleados de este sector.
Por el momento, en la Ciudad de México sólo se permite que los restaurantes entreguen comida a domicilio o para llevar, pero no que reciban comensales dentro de sus instalaciones.
