Los niños del estado más poblado de Australia volverán a la escuela a tiempo completo la próxima semana, un gran paso hacia la normalización de la vida en medio de la pandemia del coronavirus, mientras el país alcanzó el martes las 100 muertes por la enfermedad.
El número de muertes en Australia sigue siendo muy inferior a las cifras en América del Norte, Europa y algunos países de Asia.
La centésima víctima mortal fue una mujer de 93 años de edad de una residencia de ancianos en las afueras de Sídney, el mismo sitio donde se originaron otras 19 muertes, según informaron medios de comunicación locales.
La decisión de la primera ministra de Nueva Gales del Sur (NSW, por sus siglas en inglés), Gladys Berejiklian, de reabrir las escuelas a tiempo completo, libera de responsabilidades educadoras a los padres y cuidadores de alrededor de 800.000 niños que van a colegios públicos, como parte de los esfuerzos de Australia de frenar el aumento del desempleo y reactivar la economía.
“A partir de ahora, no queremos ver nunca más la situación en la que todas las escuelas estén cerradas”, dijo Berejiklian a los periodistas en Sídney, aunque advirtió que podrán producirse cierres individuales y temporales para contener futuros brotes.
La decisión tomó por sorpresa al sindicato de maestros de la región, y el presidente de la Federación de Maestros, Angelo Gavrielatos, dijo que “causó mucha preocupación, frustración y rabia entre los maestros y directores”.
Estados y territorios de Australia están empezando a relajar las restricciones, en el marco de un plan del Gobierno federal de tres fases para poner fin a los dos meses de confinamiento con los que las autoridades han contribuido a mantener la pandemia contenida.
El Banco de la Reserva de Australia (RBA, por sus siglas en inglés) advirtió el martes que el país se enfrenta a una contracción económica “sin precedentes”, aunque el estímulo masivo de la política fiscal y monetaria ayudaría a amortiguar el golpe.
Las actas de la reunión del RBA de principios de este mes mostraron que la estimación de la contracción del producto interior bruto es de un 10% en el primer semestre y un 6% para todo el año de 2020.
