A principios de esta semana, se avistó un cocodrilo de agua salada acechando en las aguas de un puerto ubicado en Australia, lo que le valió el título de “Croc-zilla”.
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La existencia del reptil, que se estima que mide hasta dos metros y medio de largo, ha sido informada a las autoridades locales, pero se desconoce su paradero actual.
Port of Townsville Limited, una agencia gubernamental de Queensland, ha subido fotos del depredador a Facebook.
“Cocodrilo en el puerto”, mencionó el informe, señalando que el cocodrilo del estuario había sido visto en las turbias aguas del puerto interior de Townsville el pasado miércoles por la mañana.
Croc-zilla in the Port! Not really … a 2-2.5m estuarine crocodile has been spotted in the inner harbour of Townsville...
Publicado por Port of Townsville Limited en Martes, 10 de noviembre de 2020
Los funcionarios del puerto dijeron que ahora estaban observando al animal e instaron a los residentes a informar el avistamiento del depredador a un proyecto de vida silvestre administrado por el gobierno, llamado CrocWatch.
Una publicación de Facebook del Puerto de Townsville Limited advierte que se avistó un cocodrilo de agua salada acechando en el área el pasado 1 de noviembre del 2020.
Tanto los cocodrilos de agua salada como los de agua dulce son comunes en los ríos, playas e islas de Australia, y el Departamento de Medio Ambiente y Ciencia del gobierno advirtió que ninguna vía fluvial en el norte de Queensland “puede considerarse libre de cocodrilos”.
Según un perfil de la especie publicado por el Museo Australiano, el reptil de agua salada es uno de los principales depredadores de su entorno y podría considerar a los humanos como presa.
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El perfil indica que los nadadores, piragüistas y personas que “se inclinan al borde del agua”, representan a la mayoría de las víctimas en los ataques.
