La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tendrá un regreso paulatino a sus actividades hasta que el semáforo epidemiológico sea amarillo, así lo informó el rector Enrique Graue.
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Además, señaló que en medida de que cambie el semáforo, se podrá permitir el ingreso controlado, y con medidas sanitarias correspondientes, de grupos reducidos a las instalaciones de la UNAM.
“Por ejemplo, quienes realizan prácticas en laboratorios, así como de los alumnos de primer ingreso, quienes penosamente están ante la Universidad que no es la que imaginaron”.
“Las puertas de la UNAM se tendrán que abrir gradualmente, cuando las condiciones lo permitan”, puntualizó.
En el comunicado, también destacó los avances que ha logrado la UNAM a lo largo de la pandemia.
“Han sido el resultado de un esfuerzo conjunto a lo largo de ocho meses, donde hubo una reconversión rápida para poder trabajar a la distancia”.
“La labor de todas las áreas ha sido verdaderamente admirable y yo estoy muy agradecido con todo el grupo de trabajo directo de la Rectoría, con los directores, con los profesores y, por supuesto, con los alumnos”, afirmó.
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Enrique Graue consideró que el regreso a clases no será igual, ya que la mayoría de los maestros han logrado adaptarse a las tecnologías de la información y ello permitirá una mayor flexibilidad entre el sistema presidencial y el sistema a distancia.
