¿Y a ustedes cómo les pinta el año? Además de planes y propósitos para el año que inicia es necesario dedicarle un tiempo a un tema que siempre es complicado, que a nadie le gusta pero que es necesario. El pago de impuestos.
A partir de este año se han dado una serie de modificaciones fiscales que buscan, o al menos eso dicen, simplificar el pago de impuestos y aumentar la base tributaria.
Este último punto es particularmente importante si consideramos que en un país como el nuestro, con casi 130 millones de habitantes, solo 5.5 millones de personas físicas como usted y como yo pagamos impuestos, esto representa únicamente el 16% de la población económicamente activa, por lo que la carga tributaria a los contribuyentes cautivos es excesiva.
Surge entonces una nueva figura llamada Régimen Simplificado de Confianza o RESICO como lo llama la autoridad, y aquí se complica la cosa.
Dado que la recaudación de impuestos es fundamental para el funcionamiento y desarrollo de un país, lo menos que se puede hacer es simplificar lo más posible esta tarea de modo que cualquier persona pueda cumplir de manera rápida y simple con sus obligaciones pero esto no ocurre así.
Los cambios, ajustes, modificaciones y añadidos a las disposiciones fiscales para este 2022 ocupan muchas páginas y si no se es un iniciado en estos temas, caer en falta es muy probable.
¿Qué es el Régimen Simplificado de Confianza?
¿Qué cambios supone respecto a regímenes anteriores?
¿Quiénes pueden y quienes deben estar en esta modalidad?
¿Este RESICO representa una ayuda para el contribuyente?
¿Cuáles son las nuevas obligaciones fiscales?
Régimen Simplificado de Confianza es el tema del episodio de hoy de “Cortando La Baraja” donde conversamos con el contador Mauricio Zamudio del despacho Zamudio, Ruiz y Asociados.
