Cd. de México.- El Pleno del Senado de la República eligió a Margarita Ríos-Farjat como nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación quien substituye en el cargo al ministro Eduardo Medina Mora. Fueron 94 votos a favor de 122 senadores que emitieron su voto. La elección se dio por mayoría calificada de las dos terceras partes de los senadores presentes. Ana Laura Magaloni obtuvo 25 votos, mientras que Diana Álvarez Maury sólo obtuvo un solo voto. De inmediato Margarita Ríos- Farjat rindió protesta al cargo.
En su mensaje al comparecer ante el Pleno senatorial la nueva ministra quien dejó la titularidad del SAT para participar en este proceso de elección dijo que se ha conducido con independencia en los distintos cargos que ha desempeñado.
“Esta variedad de facetas jurídicas en mi expediente de vida me permite resaltar con toda claridad mi independencia y autonomía en cada una de ellas, precisamente porque me se libre es que he transitado con entusiasmo a cada reto nuevo en mi vida”.
También señaló que se conducirá con sensibilidad y apego a la legalidad para hacer llegar la justicia a todos los mexicanos un reto dijo, aún pendiente.
“No debemos olvidar que en nuestro orden jurídico hay además una fractura que no hemos logrado subsanar, que los mexicanos sientan que la justicia es posible, que la palpen, que la reciban y que la hagan suya. Todos los aparatos e ideas de justicia sólo tienen sentido si están al servicio de la gente, desafortunadamente hay ocasiones en que existe una gran distancia entre la abstracción de una sentencia maravillosa y su ejecución a ras del suelo. Para una gran parte de nuestra sociedad la justicia suele llegar tarde y tan descalza como quienes acuden a ella, esta es una dolorosa realidad que no admite eufemismos para ocultarla”.
Además hizo referencia a la necesidad de lograr el crecimiento económico que requiere el país para hacer posible plenamente la demanda de justicia de la sociedad.
“México necesita crecer económicamente y para ello requiere que sus instituciones sean sólidas, profesionales e incorruptibles, no sólo porque ello genera confianza sino porque además son las responsables de garantizar un ambiente de seguridad jurídica en el todo y para todos. Que las instituciones sean parciales e ineficientes, corruptas es lo peor que le puede pasar a un país, es un signo de descomposición, en este sentido la Suprema Corte tiene un doble papel; velar por sus sentencias, velar en ellas por la solides institucional del estado Mexicano y mantener una mirada atenta y crítica sobre si misma a fin de predicar con el ejemplo de solvencia, autonomía, honradez, eficiencia y equidistancia”.
Poco antes, senadores del PAN y de Morena se enfrascaron en una discusión por la idoneidad de dos de las candidatas. El senador panista, Damián Zepeda se opuso al dictamen y dio sus argumentos.
“Yo no puedo avalar jamás que sea idóneo, particularmente que personas que hoy, o hace unos días, hasta que fueron propuestas son subordinadas directas del Poder Ejecutivo, sean ideales para irse a integrar la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que es otro poder. En términos de capacidad y preparación no tengo duda de la trayectoria y del profesionalismo de las tres”.
El senador de Morena, Alejandro Armenta le respondió.
“La misoginia del PAN la pudimos ver expresada hace unos momentos, qué barbaridad de sandeces escuchamos para justificar una personalidad misógina, de verdad, qué pena me dio a mí en lo personal. Pero bueno, no podemos esperar más de ellos por eso van a votar en contra de una mujer hoy, lo importante, amigas y amigos, Senadores e integrantes de esta soberanía es que hoy elegiremos a una mujer y escuchamos de las tres su sentido autónomo”.
