Cd. de México.- La Asociación de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN) condenó lo que consideró una toma violenta del Congreso del Estado de Quintana Roo, así como la ruptura de la legalidad en la instalación de la nueva legislatura.
Los gobernadores de los estados de Aguascalientes, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Querétaro, Quintana Roo, Tamaulipas y Yucatán, lamentaron que ayer el bloque opositor conformado por Morena, Partido Verde y Partido del Trabajo hayan elegido a una mesa directiva basándose en la Ley Orgánica de 1995, en lugar de hacerlo bajo la legislación vigente, publicada en junio de este año.
Los mandatarios panistas consideraron esto como “un hecho sin precedentes en la democracia mexicana”, el que una fuerza política, a través de actos violentos, de un golpe al orden constitucional estatal y nacional, mostrando una vez más su desdén a la legalidad y la soberbia de la impunidad de su actuar.
El diferendo en el Congreso estatal provocó que los diputados de del PAN, PRD, PRI y Movimiento Ciudadano calificaran al acto de instalación de la nueva Legislatura como un “agandalle” que además de ilegal, pone en riesgo el orden jurídico del Congreso y los actos que de él emanen, y que incluso podría poner en riesgo la entrega del Tercer Informe de Gobierno del ejecutivo del estado, Carlos Joaquín González.
Por ello, la GOAN hizo un llamado a los líderes nacionales de los partidos Morena, Verde Ecologista y del Trabajo para que detengan los excesos y atropellos protagonizados por sus representantes en el Congreso del Estado de Quintana Roo.
Los panistas expusieron que “la estabilidad de la democracia mexicana y la vitalidad del federalismo dependen de que el pluralismo se exprese en el marco de entendimientos compartidos. Esos marcos no son otros que la ley vigente y el respeto a las distintas expresiones políticas que se recrean en el país.
Hacemos un llamado a los líderes nacionales de los partidos Morena, Verde Ecologista y del Trabajo para que intervengan e impidan que se sigan suscitando los excesos y atropellos protagonizados por sus representantes en el Congreso del Estado de Quintana Roo, manipulados por intereses ajenos. Este tipo de precedentes vulneran el pacto básico de civilidad política y desprecia el voto que los respalda y su representación en el estado”.
