Cd. de México.- Ante diputados el titular de la Profeco Francisco Sheffield Padilla, informó que octubre del próximo año entrara en vigor la norma 185 que permitiera verificar el software de las bombas despachadoras de gasolina para frenar el robo de combustible a los consumidores.
No obstante, señalo que hay cerca de 46 amparos tramitados por cerca de 200 gasolineros que ya se ampararon para evitar la supervisión de la Procuraduría Federal del Consumidor y detectar las trampas con las que despachan menos litros a distancia.
“Tienen que ver con el control del software de las bombas de manera tal que un distribuidor de gasolina desde su oficina en Tijuana puede estar monitoreando físicamente a través de las cámaras, pero electrónicamente a través del software cada una de las bombas de sus gasolineras y puede estar mediante la computadora quitando un porcentaje de gasolina a cada litro. Esperemos que en el poder judicial que no debe estar exento nunca de la transparencia mucho menos del combate a la corrupción no vaya a dar en el traste, como dicen popularmente, a esta iniciativa de la nueva Nom 185”, planteo el Procurador Federal del Consumidor.
Explicó que los empresarios gasolineros amparados no pertenecen a grandes franquicias sino a pequeños grupos ubicados en algunas regiones del país.
En la reunión con Comisión de Transparencia y Anticorrupción, el titular de la Profeco indico que a la fecha 100 mil ciudadanos que han descargado la aplicación que exhibe los precios más bajos de combustible y ayuda a la presentación de quejas y denuncias.
“Donde si vemos un enfoque muy particular es en las quejas, las quejas tanto antes de la app como durante el uso de esta aplicación vienen principalmente de Jalisco, Guanajuato, del estado de México y de la Ciudad de México y ahora con la app también de Monterrey. Ya esta semana empezamos a dar respuesta porque ya realizamos varias verificaciones.
No obstante, reconoció que para la Profeco un 40 por ciento de las quejas no proceden debido a que hay ciudadanos que desconocen que ninguna autoridad regula el precio de la gasolina ya que es un mercado libre y el consumidor decide donde comprar combustible.