Minutos después de las 9 de la noche el ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, salió del Reclusorio Oriente por la puerta de visitas.
Poco después salió por la Puerta de la Aduana, luciendo una barba larga y un traje oscuro.
Padrés se retiró en una camioneta blanca sin dar ninguna declaración a los periodistas que lo esperaban.
Esto, después de que un juez federal de Toluca aceptara la hipoteca de dos inmuebles de familiares como garantía para cubrir los 40 millones de pesos, y poder enfrentar el juicio por lavado de dinero en libertad.
Al cabo de esta decisión se acordó la libertad de quien fuera militante del PAN, y su defensa presentó la gestión correspondiente para que se pudiera materializar.
Padrés llevará sus dos juicios en libertad, después de estar más de tres años en el Reclusorio Oriente de la Ciudad de México. Le fue puesto un brazalete en una de sus piernas.
Por su parte, su abogado Antonio Lozano aseguró que su cliente fue preso por motivos políticos.
