Antonio López de Santa Anna fue un presidente de México que decretó el pago de un impuesto por cada perro y gato que hubiera en casa en el año de 1853. Dos años después, dicho gravamen fue retirado tras dejar el gobierno, pero un pueblo en Italia quiere seguir el mismo camino, aunque por razones distintas.
Y es que aunque el gobernante mexicano quiso cobrar un peso mensual por cada mascota para pagar la deuda pública y el presupuesto del ejército, las autoridades de la ciudad de Bolzano, al norte italiano, quieren recursos para la limpieza de las calles.
¿De cuánto será el impuesto a perros en Bolzano, Italia?
El impuesto para perros comenzará a partir de 2026 un polémico impuesto dirigido a los perros visitantes y a sus dueños locales. Los turistas que lleven a sus perros deberán pagar un impuesto diario de 1.50 euros (poco más de 32 pesos mexicanos), mientras que los residentes afrontarán una tasa anual de 100 euros (alrededor de 2 mil 160 pesos mexicanos) por cada perro que posean.
Este nuevo cobro se justifica como una manera de compensar los gastos de limpieza en las calles y de fortalecer la construcción de nuevos parques destinados exclusivamente para perros y sus propietarios.
Registran ADN de perros en Italia para multar a quienes no recojan heces
Esta no es la única regla para quienes tengan mascota. La ciudad continúa con otra medida controvertida que obliga a los dueños a registrar el ADN de sus perros. Esta iniciativa busca identificar a quienes no recojan los desechos de sus mascotas para aplicar multas, que pueden llegar a 600 euros. Luis Walcher, Consejero Provincial impulsor de estas normativas, aclaró que quienes ya registraron el ADN quedarán exentos del impuesto por dos años.
Walcher defiende el gravamen como una medida justa que recae únicamente en los dueños de perros. El funcionario considera que la suciedad en las calles proviene exclusivamente de los excrementos caninos y que la limpieza no debe ser responsabilidad de toda la comunidad.
Activistas critican impuesto contra perros en Italia
Carla Rocchi, de la ENPA (Entidad Nacional para la Protección Animal), criticó duramente la decisión. Afirmó que la provincia de Bolzano comete un “autogol” al gravar con impuestos a los perros y a los turistas que viajan con ellos, de acuerdo con un comunicado.
Según Rocchi, el proyecto del ADN canino fue un fracaso costoso y absurdo. Sostuvo que la solución debería centrarse en la educación cívica, controles puntuales y concienciación ciudadana, en lugar de decretar nuevos impuestos.
“Tras el estrepitoso y costoso fracaso del absurdo proyecto del ADN canino, en lugar de centrarnos en la educación cívica, los controles selectivos y la concienciación ciudadana, volvemos a optar por la salida fácil: gravar a los animales y a sus dueños”, mencionó.
Rocchi destacó que en una región cuyo principal motor es el turismo y la hospitalidad, se castigue a quienes eligen vacacionar de manera respetuosa e inclusiva con sus mascotas.













