Pase lo que pasé el próximo domingo en Atlanta, los Patriotas de Nueva Inglaterra y los Carneros de Los Angeles harán historia cuando jueguen por el título de la NFL de la temporada 2018.
Los Patriotas disputarán el noveno “Super Domingo” de su historia. En caso de ganar, empatarán a los Vaqueros de Dallas como el equipo más ganador con seis campeonatos, todos logrados desde 2002, cuando obtuvieron su primer título, venciendo precisamente a los Carneros.
Sin embargo, en caso de perder, los Pats romperán una marca nada agradable: ser el equipo más perdedor en solitario de la era del Superbowl con seis derrotas, récord que por ahora, mantienen empatado con los Broncos de Denver con cinco.
En caso de un triunfo, el quarterback Tom Brady se consolidará como el más ganador de este juego con los mismos seis títulos, pero en caso de perder, empataría al legendario mariscal de campo de los Bills de Buffalo, Jim Kelly, como los dos más perdedores con cuatro tropiezos.
Por su parte, los Carneros disputarán el Superbowl tras 17 años de ausencia.
Su última victoria fue en enero de 2000 cuando vencieron de manera dramática 23-16 a los Titanes de Tennessee, que se quedaron a una yarda y un segundo de darle la vuelta al partido.
El quarterback Kurt Warner y el coach Dick Vermeil fueron las figuras.
Dos años más tarde, estos mismos Rams enfrentaron a los entonces jóvenes Patriotas, que comenzaron su era de triunfos con una dramática victoria de 20-17.
Hoy los Carneros presentan como figuras al joven mariscal Jared Geoff, que en su tercera temporada profesional ya forma parte de la élite de la NFL, aunque el debut en el “Super Domingo” le puede pesar.
Dirigiendo a los Rams desde la línea está el head coach Sean Mcvay, quien a sus escasos 33 años, también debutará en Superbowl siendo el entrenador más joven de la historia en hacerlo, contrastando con los 66 de su contraparte, Bill Belichick.
La mesa está puesta para ver un buen espectáculo este domingo en Atlanta.
Nueva Inglaterra parte como ligero favorito sobre Carneros, pero no hay que descartar que una nueva página pueda dar fin a una dinastía.
