28 de febrero.-Después de haberse presentado de manera exitosa en Madrid, la exposición La sinestesia de las formas de la artista mexicana Yoje Dondich, llega al Palazzo Giureconsulti en Milán, donde 14 obras serán exhibidas por primera vez en Italia a partir del 7 de marzo.
La muestra que estará en exhibición hasta el 5 de abril, inicia con la pieza Retorno, obra en la que por vez primera Dondich utiliza la abstracción. A partir de esta pintura la artista realiza composiciones caracterizadas por un fuerte dominio de la línea y con frecuencia austeras en la integración del color, en las que, además, añade formas orgánicas.
El recorrido continúa con la presentación de la evolución de estas exploraciones, a partir de piezas que incorporan elementos surrealistas y geométricos en las que el color es el principal protagonista.
Finalmente, un grupo de obras donde es posible observar la búsqueda de volumetría partiendo de la relación con determinadas formas geométricas dan cuenta de estas exploraciones en su etapa más reciente. Para la creadora mexicana, “esta exposición es parte de un trabajo de más de 35 años.
Hoy por hoy, me siento muy cómoda al descubrir los colores, las formas. Me he basado en la geometría y el color para expresar lo que he aprendido a lo largo del tiempo”, afirmó.
El Palazzo Giureconsultti, es uno de los espacios históricos más importantes en Milán, situado frente a la Pizza del Duomo. Fue inaugurado en 1654, construido originalmente como una escuela para políticos y abogados, posteriormente se usó como la sede de la Cámara de Comercio.
Hoy en día se realizan conferencias y eventos culturales nacionales e internacionales. Yoje Dondich estudió psicología, diseño, logoterapia y diseño de interiores. Realizó su formación plástica con distintos maestros mexicanos y extranjeros como Rolando Belfai, Isaac Stavans y Manuel Guillén.
El vocabulario de Yoje es complejo, no se puede establecer en una sola dirección, su alfabeto es figurativo y abstracto, surrealista y onírico.
La pluralidad de su obra se debe en gran medida a su constante búsqueda por expresar las interrogantes que surgen en su mundo interior y creativo. Para Yoje la observación es un acto permanente y esencial en su trabajo.
