2 de septiembre.- El huracán Dorian azotó las Bahamas el lunes, arrancando techos y cortando líneas eléctricas en momentos en que las crecientes aguas de inundaciones amenazaban con sumergir las casas, y se esperaba que se acercara a la costa estadounidense, donde se ordenó la evacuación de más de 1 millón de personas.
La segunda tormenta atlántica más fuerte de la historia, ahora con vientos máximos sostenidos de 270 kilómetros por hora (km/hora) golpearía la isla Gran Bahama durante el día, antes de girar hacia el noroeste en el siguiente día.
El huracán se movería peligrosamente hacia la costa este de Florida por la noche y hasta el miércoles, dijo el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), con sede en Miami, en su último reporte.
No habían estimaciones inmediatas de víctimas mientras Dorian, una mortal tormenta de Categoría 5 en la Escala de Vientos Saffir-Simpson, que tiene cinco niveles, cubrió las islas del noroeste Gran Ábaco y Gran Bahama con metal y madera astillada.
El Bahamas Press informó en Twitter que un niño de 7 años se ahogó en norte de Bahamas, convirtiéndose en la primera víctima registrada por el paso de Dorian.
Ráfagas de viento de hasta 320 km/hora destruyeron o dañaron más de 13.000 viviendas, dijeron la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
