Este martes, expertos de la UNAM y del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) comprobaron la formación de un domo de lava en el Popocatépetl.
Dicho domo, el número 85 desde 1994, mide 210 metros de diámetro y 80 de espesor; tiene una superficie irregular y un volumen estimado en 1.8 millones de metros cúbicos.
Al realizar un sobrevuelo sobre los dos volcanes, Izztaccíhuatl y Popocatépetl, determinaron que el cráter interno mantiene un diámetro de 350 metros, si bien su profundidad disminuyó a 90 metros; lo anterior, al ser ocupado parcialmente por el nuevo domo.
También consideran posible que continúen las emisiones de ceniza en caso de presentarse nuevos episodios de crecimiento del domo.
Dichas emisiones podrían alcanzar a comunidades cercanas al volcán y algunas más alejadas, como la Ciudad de México. También habría algunas explosiones, que no excederán en magnitud a las ya observadas.
Todos los escenarios están contemplados en el nivel Amarillo Fase 2 del Semáforo de Alerta Volcánica.
Tras el sobrevuelo al volcán Iztaccíhuatl, se comprobó que ninguno de los siete cráteres de la Mujer Dormida tiene actividad. (Con información de Coordinación Nacional de Protección Civil)
