Ciudad de México.- El juez de control calificó de legal la detención del policía de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina José Ángel Zuluaga García, de 45 años de edad, acusado de homicidio calificado en contra del conductor de un auto, identificado como Alejandro, informó el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX).
En la audiencia inicial, el servidor público se reservó su derecho a declarar y solicitó la duplicidad del término constitucional para que le sea definida su situación jurídica, por lo que será el próximo viernes cuando el impartidor de justicia determine si lo vincula o no a proceso.
El imputado permanecerá interno en el Reclusorio Norte.
Los otros cinco policías que fueron puestos a disposición del ministerio público por el homicidio en la colonia Picos VI, delegación Iztapalapa, quedaron en libertad bajo las reservas de ley, aunque al menos dos de ellos realizaron disparos, informó el fiscal para servidores públicos, Carlos Villarreal Rosillo.
En conferencia de medios, el fiscal dio a conocer que Zuluanga García usó su arma larga de cargo en contra del conductor, que dentro del auto de la víctima fue hallada una pistola calibre 9 milímetros sin balas y se descartó que los civiles hayan realizado disparos.
De acuerdo con los primeros informes policiales, a las 6:00 horas del domingo 12 de agosto, Iturbe Segura regresaba de una fiesta cuando chocó su auto contra la parte trasera de la patrulla MX 724 N1 en el cruce de Playa Roqueta y Playa Mirador, colonia Militar Marte, delegación Iztacalco.
Minutos después el automovilista emprendió la huida en el vehículo color gris con placas 665 XZM, acompañado de su hermana y un amigo, lo que provocó una persecución a la que se unió otra patrulla, la MX 702 N1. En esta unidad viajaba Zuluaga García.
Al llegar al cruce de Canal de Apatlaco y Andador 1, colonia Picos VI, delegación Iztapalapa, Iturbe Segura recibió un disparo por atrás en la cabeza y el auto se detuvo sobre la banqueta. El conductor murió en el lugar antes de que llegaran los paramédicos.
