Ciudad de México.- Las entidades federativas están facultadas para imponer impuestos ecológicos a las empresas cuando estas causen contaminación a su territorio, resolvió la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El criterio del tribunal pleno derivó de una controversia constitucional promovida contra el Estado de Zacatecas que implementó cuatro contribuciones fiscales a las compañías asentadas en su jurisdicción.
Por mayoría de 9 votos contra 1, la Corte determinó que no es facultad exclusiva de la federación fijar impuestos ambientales, pues no se fijan con fines recaudatorios sino para inhibir a las empresas contaminantes.