“La toma de casetas dejó de ser una protesta social y se convirtió en un negocio para los delincuentes”, eso lo dijo ante senadores el secretario de Comunicaciones y Transportes, Jorge Arganis.
Y dicho así, parece que está descubriendo el hilo negro… pero no, en realidad esta madeja está muy enredada desde hace años.
Si la memoria no me falla, la toma violenta de casetas, exigiendo dinero a los automovilistas, agarró fuerza desde el 2014 con el reclamo por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Antes de eso, la toma de casetas era muy simple, el grupo social inconforme levantaba las plumas y daba paso libre a los vehículos.
Pero hace siete años, se dieron cuenta del gran negocio que representaba poner cuota… 50 o 100 pesos por cada coche…¡Dependiendo del sapo es la pedrada!
Entonces se cubrieron la cara, y a exigir.
Toma de casetas, un negocio millonarios
Hoy, hablamos de un negocio millonario, en el corte más reciente, el gobierno reconoce pérdidas por 4 mil 121 millones de pesos; miles de millones de pesos que quedaron en manos de “alguien”.
La Asociación Mexicana de Concesionarias de Infraestructura Vial reporta que todos los días son tomadas 20 casetas, en el 99 por ciento de los casos, mandan la violencia y la extorsión.
La Guardia Nacional lo tiene documentado, en el 2020, se dieron 6 mil 815 tomas de casetas, Sonora, Nayarit, Sinaloa, Ciudad de México, Guerrero, son los cinco estados donde más se comete este delito.
Pérdidas por 4 mil 121 mdp debido a tomas de casetas
— Tendencias Económicas y Financieras (@EconomicasY) October 18, 2021
La 'toma' se casetas ocasionó pérdidas por cuatro mil 121 mdp en 2020, dijo el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.https://t.co/5QFOUHMJup pic.twitter.com/2YQrWFPojk
Guardia Nacional, que no hace nada por quitar a los violentos encapuchados que están exigiendo dinero en la caseta… perdón, Guardia Nacional que sí hace algo… solapar a esos rateros.
Así se cumple una de las máximas del derecho: Delito que queda impune, delito que se repite…
No importa que en diciembre pasado, la Cámara de Diputados reformara el artículo 533 de la Ley de Vías Generales de Comunicación para mandar a la cárcel hasta por siete años a quien tome casetas…
¿Ustedes saben de alguien que esté en la cárcel por eso?.
La orden es conciliar, dialogar, acordar con esos delincuentes… La instrucción es pedirles por las buenas que se quiten… La decisión es no aplicar la ley…
Preguntas: ¿Por qué se tiene que apapachar a quien está cometiendo un delito?, ¿Por qué se tiene que platicar con ellos?.
La obligación de las autoridades es detener a quien viola la ley.
Desafortunadamente, eso no ocurre con quienes han visto en la toma de casetas un negocio millonario, tanto que el mismo gobierno le ha llamado “el huachicol carretero”.