Antes de morir, la última voluntad de un hombre fue que en su tumba incluyeran la camioneta que su hijo le regaló, por lo que las imágenes del entierro pronto se viralizaron en redes sociales.
El particular entierro del señor Adán Arana ocurrió en un panteón de Puerto San Carlos, una comunidad localizada en el municipio de Comondú, Baja California Sur.
De acuerdo con medios nacionales, el hombre se dedicaba a la pesca y recientemente uno de sus hijos le obsequió una camioneta tipo pick up, que también quedó bajo la tierra tras la muerte de su dueño.
Sin embargo, Arana tenía problemas de salud que le impidieron disfrutar del vehículo por más tiempo, así que como última voluntad pidió a sus familiares que en su tumba también colocaran el regalo.
En redes sociales circulan diferentes fotografías del entierro, en una de ellas aparece el vehículo amarrado a una grúa, utilizada para cumplir con la petición que hizo el señor Adán antes de morir.
Block y cemento, indispensables para formar la tumba
La tumba, de gran tamaño, fue hecha por un grupo de albañiles que utilizó cemento y block para dejar listo el espacio donde ahora descansan los restos del hombre y la camioneta.
En las fotografías es posible observar el momento en que el vehículo fue colocado en la tumba, posteriormente un albañil acomodó el ataúd del señor Arana en la parte trasera de la camioneta.
Presuntamente, los asistentes al entierro grabaron el momento en que despedían al dueño de la unidad y serían los responsables de filtrar las imágenes a las redes sociales.
Según un medio local, durante una reunión de trabajo realizada en las instalaciones de la Administración Portuaria Integral de Puerto San Carlos, se abordó el tema de la tumba, ya que las autoridades no tenían conocimiento de que un auto también fue parte del entierro.
Un hecho similar se registró en Estados Unidos, a principios de 2014, ese año Billy Standley se fue a la tumba con todo y su motocicleta, como estipuló en su última voluntad.
Standley fue embalsamado, cinco expertos prepararon su cuerpo y lo colocaron sobre la moto con ayuda de un aparato ortopédico y correas, después lo metieron a un ataúd de plexiglás, que fue enterrado en un cementerio de Ohio.
