Se creía el muy valiente cuando anunciaba lo que sucedería en la previa. Luego de impulsarse en un brincolín, un sujeto con pocas neuronas se lanzó hacia abajo para romper una mesa. Todo salió como planeado, pero el golpe fue mayor a lo que se esperaba.
Una vez en el suelo, el hombre sollozaba del dolor. Además de haber roto la mesa, varias trampas para ratones se le incrustaron en la piel. Él sabía en lo que se estaba metiendo, pero lo que no entendemos es por qué lo hizo. Tal vez pensó que se haría famoso mundialmente, pero sólo consiguió unas miles de visitas y pedir una cita con el doctor.
Jump on dangerous thanksgiving table pic.twitter.com/hb4Lq2eQl0
— Idiots Nearly Dying (@IdiotsNearlyDyi) October 8, 2022