Mamá:
Te escribo estas palabras llorando tanto que no consigo mantener derecho el papel, cuando estés leyendo esta carta, con seguridad voy a estar muy lejos, y por eso te escribo, con la esperanza de que estas palabras te alcancen, aún sabiendo que necesitaba irme no quiero que tomes mi partida como una ruptura, yo no quiero nunca dejar de ser parte de tu vida, lo que yo quiero y necesito es dejar de ser tu vida, o la razón de tu vida como siempre dices, todos estos años si mi hermana sufrió por haber sido relegada yo te digo que ser preferida nunca fue más fácil y es ese peso ma, esa sensación sofocante, tantas veces sin aire, la que quiero dejar atrás. Encontrarte de nuevo es lo que más deseo, pero para eso es necesario que puedas aceptar quién soy yo, más allá de lo que te gustaría que yo fuera, porque aún imperfecta mamá, dentro de mi corazón tengo mucho amor para darte y para extrañarte. Un beso
Ana.
Regresar a la decisión más difícil

No te pierdas La vida sigue en punto de las 4:00 pm