El entrenador del Mallorca, el mexicano Javier Aguirre, admitió tras el empate sin goles conseguido en el campo del Sevilla, el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, que su equipo “venía de víctima” a este encuenteo, sobre todo después de haber recibido una dolorosa goleada en la pasada jornada ante el Granada poe 2-6, pero “dio la cara” ante un rival del que “conocía su peligrosidad”, por lo que dijo que “el punto sabe bien”.
Aguirre declaró tras el encuentro en el inmueble del conjunto andaluz que rearmarse moralmente no fue nada sencillo después de haber sido arrollados el pasado sábado por 2-6, y afirmó que ahora “quedan dos finales que hay que jugarlas con la misma intensidad que hoy, pero con mejor juego”, en la lucha del conjunto bermellón por la permanencia.
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Sobre esta igualada en el feudo sevillista, el técnico del Mallorca reconoció que “ganar habría sido injusto” y que “el empate queda ahí", ya que asumió que la victoria “habría sido demasiado premio”.
Para el estratega mexicano “han sido días muy duros tras el 2-6", en los que “las noches han sido largas y jodidas”, y añadió que “la buena noticia era que quedaban tres partidos y había que dar otra cara”, lo que ha logrado gracias a que “hay un buen grupo”.
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Javier Aguirre alabó a su portero Manolo Reina, que hasta este miércoles no había debutado a sus órdenes, porque “a veces hay que ser injusto” y el guardameta malagueño “ha estado esperando y, a juzgar por el resultado, lo ha hecho bien; todos, con su personalidad, aportan cosas y él lo vive todo con mucha intensidad”, destacó.
¿Qué necesita el Mallorca para salvarse?
A falta de dos jornadas, el Mallorca se ubica a dos puntos de la salvación, y no depende de sí mismo. Sin embargo, de ganar sus dos choques restantes, las posibilidades de que alguno de los tres equipos de arriba (Getafe, Granada o Cádiz) falle son altas.
El Mallorca recibe al Rayo Vallecano y cierra visitando al Osasuna. Seis puntos sumados en estos encuentros podrían colocar al cuadro dirigido por ‘El Vasco’ fuera de la zona de descenso.
