A Cada Quien Su Santo | Las muchachas

Vicenta es una señora muy trabajadora pero muy humilde. Su hijo Pablo, quien siempre ha sido alguien inestable, le marca por teléfono para pedirle dinero con el pretexto de que si no se lo manda lo meterán a la cárcel. Vicenta se pone a conseguir y precisamente en la casa donde ella trabaja se perdió una cartera con dinero. María, la señora de la casa acusa a Vicenta de haberse robado el dinero por la necesidad que tiene, pero ella le pide a Santa Zita que la ayude, pues nunca se atrevería a robar. Después de un tiempo, sale a la luz la verdad. Marcela, la hija de María está embarazada y tomó el dinero para poder perder al bebé. Todo se arregla para Vicenta, pues resulta que quien la buscó para pedirle dinero era un estafador, su hijo Pablo está bien y trabajando.