Los precios del petróleo subieron un 3% el martes, recuperándose de recientes pérdidas por señales de un aumento de la demanda por combustible en Estados Unidos, a pesar del incremento de los casos de COVID-19.
El crudo Brent subió 1.59 dólares, o un 2.3%, para cerrar en 70.63 dólares el barril y el petróleo estadounidense WTI ganó 1.81 dólares, o un 2.72%, para terminar la sesión en 68.29 dólares el barril.
Ambos contratos habían caído alrededor de un 2.5% el lunes, y la semana pasada anotaron sus mayores pérdidas en meses debido a que las infecciones se dispararon en los principales consumidores mundiales de petróleo.
“Predecir las oscilaciones de los precios a corto plazo se ha convertido en algo extremadamente difícil, dado el arduo proceso de estimar el impacto de la variante Delta en la demanda mundial de petróleo a futuro, especialmente en países como China, donde los datos son mucho menos transparentes que los de Estados Unidos”, dijo Jim Ritterbusch, presidente de Ritterbusch and Associates LLC.
La rápida propagación de la variante Delta del Covid-19 ha hecho que los casos y las hospitalizaciones en Estados Unidos alcancen su nivel más alto en seis meses.
ECONOMÍA DE ESTADOS UNIDOS MANTIENE CRECIMIENTO
A pesar de todo, el crecimiento del empleo en Estados Unidos y el aumento de la movilidad han impulsado el consumo de gasolina en lo que va de 2021, según una previsión mensual de la Administración de Información Energética (EIA) de Estados Unidos.
Se espera que el consumo de gasolina en Estados Unidos sea en promedio de 8,8 millones de barriles por día (bpd) en 2021, frente a los 8 millones de bpd de 2020. Aun así, la EIA dijo que el consumo de gasolina en Estados Unidos se mantendrá por debajo del de 2019 hasta 2022 debido a la proliferación de personas que trabajan desde casa.
Los inventarios de crudo, gasolina y otros productos en Estados Unidos habrían bajado la semana pasada, y se pronostica que las existencias de gasolina caerán por cuarta semana consecutiva, mostró el lunes un sondeo preliminar de Reuters.
El Senado de Estados Unidos aprobó el martes un paquete de infraestructuras por valor de 1 billón de dólares que podría suponer la mayor inversión del país en décadas en carreteras, puentes, aeropuertos y vías navegables. Si se promulga, el proyecto de ley impulsaría la economía y la demanda por productos petrolíferos, según analistas.
