Intentó escapar de Poncitlán después de asesinar a su pareja y a su suegra pero este mismo miércoles fue capturado.
Se trata del hombre que la tarde del martes 31 de enero irrumpió en la agencia del Ministerio Público (MP) de la zona centro de Poncitlán y que atacó a balazos a ambas mujeres. Intentó refugiarse en el estado vecino de Nayarit pero fue detectado durante las investigaciones.
Por su parte, la Fiscalía General del Estado de Jalisco (FGE) confirmó la captura del presunto responsable del asesinato de Liliana y Alondra. El ahora imputado fue identificado como Christopher Gerardo “N”, quien va a quedar a disposición de un juez para que responda por el asesinato de su pareja y su suegra.
Mamá e hija, las víctimas en Poncitlán
El doble asesinato ocurrió al interior del MP del municipio de Poncitlán, donde las víctimas acudieron a interponer una denuncia en contra de Christopher Gerardo. No obstante, el acusado llegó al lugar y las agredió con un arma de fuego.
Fue alrededor de las 12:30 horas del 31 de enero cuando Liliana acompañó a su hija Alondra a culminar la denuncia de violencia intrafamiliar por parte de su pareja sentimental.
Tras ser agredidas a balazos, Liliana murió al instante y Alondra fue trasladada a un hospital donde minutos más tarde falleció.
Un día después de la tragedia, autoridades detallaron que la captura del presunto agresor fue gracias a un trabajo conjunto entre las fiscalías de Jalisco y de Nayarit.
Agregaron, autoridades de ambas entidades realizaron trabajos de búsqueda hasta dar con el paradero y la detención de Christopher Gerardo “N”.
Día de luto entre la población de Poncitlán, Jalisco
Dos féretros en medio del templo de la Virgen de Guadalupe marcaron la escena de una tragedia.
“Todo el tiempo vivimos muy preocupados por ella. A mí me pidió ayuda para venirse, ella quería rentar una casa, le dije cómo te vas a ir a rentar, te vas para la casa. Me habló por teléfono, ella se quería ya separar de este hombre"; dijo para Fuerza Informativa Azteca , Saúl Franco González, esposo y padre de las víctimas.
Alondra hizo vida con Christopher desde los 13 años y procrearon dos hijos. Ocho años donde aguantó golpes, humillaciones, amenazas y algunas veces privación de la libertad. Al romper el miedo y querer dejar de sufrir, terriblemente encontró la muerte.
“Las vamos a extrañar mucho. Justicia es lo que pedimos, justicia, y que pague porque nosotros estamos pasando un dolor muy grande para que él siga libre"; dijo Sofía, familiar de las víctimas.
Este miércoles primero de febrero se respiró sufrimiento en Poncitlán, una comunidad dolida, triste y angustiada que le dio el último adiós a dos mujeres que murieron buscando paz y tranquilidad.
Con arreglos florales y un abrazo le manifestaban a la familia Franco Tinoco que no estaban solos ante la tragedia.
“Que se haga justicia, más porque dejó a dos niños sin su madre, sin ella ver cómo iban a crecer, sin tener el amor de su mamá cerca"; dijo Miriam, amiga de Alondra.