WASHINGTON (Reuters) - La confianza del consumidor en Estados Unidos subió a un máximo de 18 años en septiembre ya que los hogares se volvieron más optimistas sobre el mercado laboral, lo que apunta a una fortaleza sostenida de la economía, pese a una disputa comercial entre Estados Unidos y China.
Aunque otro dato divulgado el martes mostró una moderación en el alza de precios de las casas en julio, el avance probablemente es suficiente para apuntalar la riqueza de los hogares y seguir respaldando al gasto del consumidor, además de hacer que las compras de viviendas sean más asequibles para compradores primerizos.
“El consumidor siempre está en el asiento del piloto en lo que respecta a encender el fuego que alimenta los motores del crecimiento económico, pero la pregunta del millón de dólares es qué va a pasar más adelante cuando comiencen a sentirse los aranceles comerciales”, comentó el economista jefe de MUFG en Nueva York, Chris Rupkey.
El grupo privado Conference Board dijo que su índice de confianza del consumidor subió a una lectura de 138,4 en septiembre desde una revisión al alza de 134,7 en agosto. Fue la mejor lectura desde septiembre de 2000 y no está tan lejos de un máximo histórico de 144,7 que alcanzó ese año.
Economistas consultados en un sondeo de Reuters proyectaban que el índice de confianza del consumidor bajara a una lectura de 132,0 este mes desde los 133,4 reportada previamente en agosto.
Washington aplicó el lunes aranceles sobre bienes chinos por un valor de 200.000 millones de dólares y Pekín fijó en represalia tarifas a productos estadounidenses por un valor de 60.000 millones de dólares. Estados Unidos y China ya se habían impuesto aranceles recíprocos sobre sus bienes mutuos por un valor de 50.000 millones de dólares.
Algunos economistas creen que una mejoría del mercado laboral, que está empezando a elevar el crecimiento de los salarios, y mayores ahorros podrían amortiguar en los hogares el golpe de importaciones más caras de bienes del consumidor desde China.
Aunque la economía en general está creciendo, el mercado de la vivienda sigue rezagado, ante señales de que tasas hipotecarias y precios de casas más altos están empezando a afectar a la demanda.
El índice compuesto de precios de casas de S&P CoreLogic Case-Shiller en 20 áreas metropolitanas de Estados Unidos subió un 5,9 por ciento interanual en julio tras subir un 6,4 por ciento en junio. El informe también mostró que los precios de las viviendas en las 20 ciudades avanzaron un 0,1 por ciento en julio frente a junio sobre una base desestacionalizada.
