26 de marzo.-El Grupo Cementos de Chihuahua (GCC) reportó a la baja su desempeño durante el primer trimestre del año con un porcentaje mayor a lo que tenía previsto. Su utilidad neta fue 65% menor a la del mismo periodo del año pasado: de 11.3 millones pasó a 3.9 millones de dólares.
Enrique Escalante, CEO de la empresa, explicó que esta caída se debió principalmente a las bajas temperaturas que azotaron a varios estados de la Unión Americana en la temporada invernal, pero se mostró optimista respecto al futuro porque “...tenemos muchos pedidos y proyectos por llevar a cabo y estamos acelerando las operaciones en tanto el clima mejora”, afirmó.
De igual forma, aseguró que en Dakota y Iowa se vislumbran grandes expectativas, en virtud de los trabajos ya realizados por la empresa y la necesidad que los granjeros tienen en materia de desarrollo, construcción y remodelación.
También señaló que han puesto sus ojos en la construcción de terminales aéreas en diversos puntos de EE.UU como el aeropuerto de Denver.
Asimismo, el Grupo Cementos de Chihuahua deberá solventar un tema del laudo comercial ratificado por un juez de Distrito de Colorado, en EE.UU, el cual obliga a la empresa al pago de 36 millones de dólares más intereses, que a la fecha asciende a 44 millones de dólares aproximadamente a su par boliviana Compañía de Inversiones Mercantiles (CIMSA), como indemnización por incumplir con los acuerdos establecidos en el contrato firmado a finales de 2005.
Por ultimo, se detalló que GCC continúa defendiendo la posición de llevar a cabo el litigio en Bolivia, el juez de Distrito de Colorado ha ratificado el fallo del Tribunal de la Comisión Interamericana de Arbitraje Comercial (CIAC) de pagar la indemnización a su ex-socia boliviana.
