BAGDAD.- La economía de Irak está tan estrechamente vinculada a la de Irán que Bagdad pedirá permiso a Washington para ignorar algunas sanciones estadounidenses contra su vecino, dijeron funcionarios del Gobierno y del banco central iraquí.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, retiró a su país de un acuerdo internacional para limitar el programa nuclear de Irán este año y reimpuso sanciones comerciales. Washington ha dicho que habrá consecuencias para los países que no respeten las sanciones.
Bagdad está en una posición difícil. Irak importa suministros cruciales desde su aliado Irán, pero su otro gran aliado es Estados Unidos, que le provee ayuda en temas de seguridad y capacitación.
La solicitud marcaría un cambio importante en tácticas políticas para el primer ministro iraquí Haider al-Abadi. Inicialmente, Abadi afirmó que Bagdad respetaría todas las sanciones estadounidenses, pero fue duramente criticado por rivales.
Funcionarios dijeron a Reuters que una delegación iraquí viajará a Washington para pedir exenciones en la aplicación de las sanciones, pero no dijeron cuándo tendrá lugar ese viaje.
Otra persona en al despacho de Abadi declinó a formular comentarios y un funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que la entidad está discutiendo sobre política respecto a Irán con sus socios en todo el mundo.
Las sanciones estadounidenses que entraron en efecto este mes afectan al comercio de Irán en oro y otros metales preciosos, a sus compras de dólares estadounidenses y a su industria automotriz. Otras sanciones entrarán en vigor en noviembre.