Washington.- Los precios al consumidor en Estados Unidos cayeron en diciembre por primera vez en nueve meses debido a un desplome del costo de la gasolina, pero las presiones inflacionarias subyacentes permanecían altas ante un incremento sostenido de los costos de la vivienda y de la salud.
El Departamento del Trabajo dijo el viernes que su índice de precios al consumidor cayó un 0.1 por ciento el mes pasado, la primera baja y la lectura más débil desde marzo de 2018.
En los 12 meses hasta diciembre, el IPC subió un 1.9 por ciento tras escalar un 2.2 por ciento interanual en noviembre.