BRUSELAS.- Las acciones europeas cayeron el martes tras dos sesiones de sólidas ganancias, ante el desvanecimiento del optimismo generado por esperanzas de estímulo en las principales economías y mientras los inversores esperaban nuevas indicaciones de los bancos centrales.
Las preocupaciones en torno al gobierno italiano dañaron aún más la confianza, aunque el rendimiento de los bonos del país mediterráneo descendió después de que el primer ministro, Giuseppe Conte, anunció su renuncia, allanando el camino a una potencial nueva coalición de gobierno.
Las preocupaciones en torno al gobierno italiano dañaron aún más la confianza, aunque el rendimiento de los bonos del país mediterráneo descendió después de que el primer ministro, Giuseppe Conte, anunció su renuncia, allanando el camino a una potencial nueva coalición de gobierno.
El índice de acciones referenciales de Milán perdió un 1,1%, una reacción considerada relativamente suave por los analistas, ya que la posibilidad de una dimisión de Conte ya estaba más o menos descontada.
Mientras, el índice paneuropeo STOXX 600, que avanzó en las primeras operaciones, revirtió su curso al mediodía, cerrando con un declive del 0,7%. Las acciones en la Bolsa de Madrid lideraron los descensos.
Todos los subsectores acabaron en negativo. El bancario, sensible a las tasas de interés, fue el que más lastró el índice referencial. Los rendimientos de los bonos de la zona euro también volvieron a retroceder hacia mínimos récord.
El sector de recursos básicos perdió más de un 1% después de que BHP dijo que las resistencias que afectan al crecimiento global podrían afectar a la demanda de sus principales materias primas: el mineral de hierro y el cobre.
En la sesión destacó el fabricante de joyas danés Pandora, que trepó más de un 10%, hasta lo máximo del STOXX 600. Pese a un descenso en las ganancias en el segundo trimestre, la firma mantuvo su previsión para todo el año.
Las acciones europeas protagonizaron una remontada en las dos últimas sesiones, por esperanzas de que bancos centrales y gobiernos intervengan para evitar que las economías globales caigan en recesión. No obstante, el STOXX 600 sigue aún con un declive del 3,4% en el mes, por debajo del promedio de 10 años.
