17 de agosto.- Recientemente, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), hizo un llamado a promover el consumo de maíz criollo del país; sin embargo, este tipo de grano no es suficiente para abastecer a la industria agroalimentaria. El propio IICA, en su libro “Los maíces nativos en México: alternativas para la generación de valor y desarrollo de oportunidades en el sector agroalimentario”, señala que los granos criollos son altamente vulnerables a factores como el cambio climático, baja fertilidad de suelos y la presencia de plagas y enfermedades, lo que incide en una baja rentabilidad del cultivo.
Asimismo, resalta que la escasa organización de los productores de maíz criollo limita la comercialización de este cereal en bloques con mayor volumen y abastecimiento. De ahí que las tortillas del país, las elaboradas mediante la forma tradicional o las que son producidas con harina de maíz, como Maseca, utilicen el maíz blanco, mismo que es cultivado en territorio nacional de forma autosuficiente.
Asimismo, resalta que la escasa organización de los productores de maíz criollo limita la comercialización de este cereal en bloques con mayor volumen y abastecimiento. De ahí que las tortillas del país, las elaboradas mediante la forma tradicional o las que son producidas con harina de maíz, como Maseca, utilicen el maíz blanco, mismo que es cultivado en territorio nacional de forma autosuficiente.
La harina de maíz nixtamalizado Maseca, con la que se produce cerca del 25% de las tortillas que se consumen en México, está elaborada con maíz blanco, producido por agricultores locales de diferentes estados del país.
En este sentido, hay que destacar que Gruma, empresa que produce Maseca y líder internacional en la producción de harina de maíz, tortillas y wraps, apoya a los productores locales y la rentabilidad de sus cultivos mediante capacitación y apoyos económicos, que permitan al país seguir siendo autosuficiente en maíz blanco e incrementar su producción.
La empresa mexicana que dirige Juan González Moreno, no sólo se adhiere a los programas gubernamentales de apoyo al campo, sino también se suma a iniciativas que fomenten una mejor producción en el país, en beneficio de los agricultores y la economía mexicana.
Ejemplo de que Gruma apoya a los agricultores, es la inversión de una gran cantidad de recursos en investigación para mejorar su producción. Sólo el año pasado, la compañía anunció que aportará 872 mil dólares durante tres años, es decir 290 mil dólares anuales en investigación y desarrollo, con la finalidad de potenciar la productividad de pequeños agricultores de maíz blanco en Campeche y Tamaulipas.
Además, asumió el compromiso de adquirir las cosechas que cumplan con los requerimientos indispensables establecidos en sus plantas de harina de maíz en la región.
