¡Arranca la guerra de harina en Tenosique, Tabasco!

Tradición, diversión y emoción, es lo que la guerra de harina provoca en el pueblo tabasqueño y sus visitantes a partir de este 19 de enero.

Escrito por: Víctor Manuel Estrada

La guerra de harina ya llegó a Tenosique, Tabasco manteniendo viva la tradición que es considerada por muchos como el carnaval más raro del mundo, una celebración donde nadie se salva, nadie, tanto como pobladores y visitantes son envestidos de harina, huevos, risas y diversión convirtiendo al estado de Tabasco en un lugar turístico que hay que visistar a partir del 19 de enero.

¿Cómo, cuándo y dónde?

Durante 6 domingos contínuos a partir del 19 de enero hasta el martes previo al miércoles de ceniza, tenosiquenses y visitantes se reúnen en la explanada central del pueblo para efectuar una ceremonia religiosa para después llevar a cabo la danza del Pochó y la tan ansiada guerra de harina.

Una bandera roja en lo alto de la capital de la danza da inicio a la fiesta que se apega al calendario católico.

Es una tradición en la cual tanto grandes como chicos , pobladores y visitantes pueden participar en las coloridas danzas de el pochó mientras se disputa una guerra campal de harina e incluso huevos.

¿Cómo surge esta tradición?

La guerra de harina es una costumbre que inició como una celebración religiosa en honor a San Sebastián. Al finalizar la misa en honor a este santo se enbadurnaba de talco, al finalizar esta ceremonia religiosa las personas lo tocaban y se ungían el polvo en su cuerpo después de hacer un rezo.

Conforme avanzó el tiempo esta celebración realizó algunos cambios como el sustituir el talco por harina, y no solo lanzarlo hacia ellos mismos sino en convertir el acto en una guerra de harina y también de huevos.

Este carnaval con tintes tanto prehispánicos como coloniales aún continúa llevandose a cabo después de una misa religiosa para después comenzar con la diversión.

Pese a la crisis sanitaria la guerra de harina se llevará a cabo este año con todas medidas para seguir manteniendo viva la tradición.

Escrito por: Víctor Manuel Estrada