26 de enero.- Roxana Lizárraga, hasta ahora ministra de Comunicación del gobierno de Jeanine Áñez, presentó este domingo su renuncia al cargo y criticó que el proyecto de transición se ha corrompido para tratar de conservar el poder presidencial.
La ministra escribió una carta a la presidenta Áñez donde deja clara su oposición a la política de Evo Morales, que califica de dictadura, y sostiene que las protestas que lo orillaron a la renuncia tenían como objetivo convocar a elecciones limpias y libres, nombrar un Tribunal Supremo Electoral (TSE) independiente y manejar las instituciones sin favoritismo político.
“Es claro que nuestro gobierno transitorio ha perdido sus objetivos, le estamos empezando a fallar a la Revolución de las Pititas. No se puede ocultar el hecho de que su gobierno ha comenzado a incurrir en los mismos males del masismo que combatimos”, acusó Lizárraga en la carta.
“Ya no somos un gobierno interino ni transitorio. Al convertirse en presidenta/candidata ha dejado de lado el mandato del pueblo boliviano que luchó en las calles y ha puesto al gobierno al servicio de un grupo de políticos y de un proyecto prorroguista que se diferencia muy poco de las prácticas de Evo Morales y el masismo. ¿En qué quedó nuestro ‘Unir para sanar’?”, agregó la funcionaria.
El titular del actual TSE fue designado por Áñez, acusó la ministra de Comunicación, y la presidenta repite prácticas de Morales como usar los medios del Estado para hacer campaña.
“Si hoy, desde el palacio, un grupo de políticos tradicionales traicionan las expectativas del pueblo y urden un proyecto oportunista para gozar del poder, como lo hizo el masismo, estaremos no sólo traicionando a la democracia, sino que se está generando un escenario para que pueda regresar la dictadura de Evo Morales”, concluyó la ministra.