Kathleen Folbigg, una mujer encarcelada durante 20 años por la muerte de sus cuatro hijos fue indultada por el estado de Nueva Gales del Sur el lunes 5 de junio, después de que una revisión judicial encontró que había dudas razonables sobre las condenas originales.
Folbigg fue condenada en 2003 por el asesinato de sus tres hijos y el homicidio involuntario del cuarto. La mujer australiana mantuvo su inocencia y dijo que los niños habían muerto por causas naturales.
¿Por qué fue indultada Kathleen Folbig?
Una investigación inicial en 2019 encontró que la evidencia reforzaba la culpabilidad de Folbigg. Sin embargo, una segunda investigación dirigida por el expresidente del Tribunal Supremo Thomas Bathurst revisó sus condenas en 2022 después de que nuevas pruebas sugirieran que dos de sus cuatro hijos tenían una mutación genética que podría haber causado su muerte.
El fiscal general del estado de Nueva Gales del Sur, Michael Daley, perdonó a Folbigg el lunes después de que los hallazgos resumidos de la investigación de Bathurst encontraron dudas razonables para cada condena.
Tales dudas luego socavaron el caso de la Corona en relación con el homicidio involuntario de su cuarto hijo, agregó Bathurst en su informe.
Folbigg: acusada de matar a sus hijos
El caso de Kathleen Megan Folbigg ha sido muy controvertido y ha generado un intenso debate en Australia. Entre 1989 y 1999 perdió a sus cuatro hijos: Caleb, Patrick, Sarah y Laura. Inicialmente, las muertes se atribuyeron a causas naturales, como síndrome de muerte súbita del lactante (SIDS) y asfixia. Sin embargo, después de la muerte de su cuarto hijo, se llevó a cabo una investigación más exhaustiva.
Durante el proceso judicial, se presentaron pruebas que sugerían que Folbigg podría haber sido responsable de las muertes de sus hijos. Se encontraron diarios escritos por Folbigg en los que expresaba pensamientos perturbadores y hostiles hacia sus hijos. Además, se descubrieron evidencias médicas que indicaban patrones inusuales de muerte en sus cuatro hijos.
En 2003, Kathleen Folbigg fue declarada culpable de los asesinatos de sus cuatro hijos y fue condenada a cadena perpetua con una elegibilidad mínima de 25 años.