En la Central de Abastos de la Ciudad de México, autoridades sanitarias instalaron consultorios médicos para la aplicación de pruebas PCR para Covid-19 y de antígeno, con el fin de garantizar la seguridad y el abasto de alimentos en el centro de comercio más grande del país.
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Luego de que la capital pasara al nivel máximo de alerta en semáforo rojo, después de permanecer 26 semanas en el semáforo epidemiológico naranja, la Central de Abastos de la Ciudad de México reforzó sus medidas de seguridad e higiene para garantizar las operaciones.
Para garantizar el cumplimiento de las medidas solicitaron el apoyo de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, al tiempo que brigadas del gobierno de la ciudad recorren los pasillos para repartir gel antibacterial y monitorear la temperatura.
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“La participación entre los propios comerciantes y la colaboración interinstitucional con la Secretaria de Salud y la propia Alcaldía ha sido ejemplar. La Central de Abastos dejo de ser un foco de contagio, como lo fue a inicios de la pandemia, para convertirse en un modelo exitoso de contención de contagios. Las personas pueden estar seguras de venir a surtir sus hogares y negocios”, dijo Fadlala Akabani, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico de la ciudad.