El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que ningún voto que llegue después del 3 de noviembre debe de ser contabilizado, mientras que el candidato demócrata Joe Biden, reclamó justo lo contrario, que todas las papeletas sean escrutadas.
Los dos aspirantes a la Casa Blanca se posicionaron en Twitter cuando todas las miradas están en el recuento de votos en Nevada, Pensilvania, Carolina del Norte, Georgia y Arizona.
“¡CUALQUIER VOTO QUE HAYA LLEGADO DESPUÉS DEL DÍA DE LAS ELECCIONES NO SERÁ CONTADO!”, escribió Trump en su cuenta de Twitter y volvió a exigir que se pare con el recuento de votos. Twitter, por cierto, ocultó su mensaje al considerar que era engañoso.
El aspirante a ser reelecto cuatro años más aseguró en otro tuit que obtuvo una gran victoria legal en Pensilvania.
Desde su campaña, el presidente Trump venía señalando sin pruebas que podría haber un fraude electoral, a pesar de que expertos señalaban que era inverosímil. Tras el día de la elección, su campaña ha iniciado demandas en Georgia, Pensilvania y Michigan, para frenar el recuento de boletas.
La campaña de Donald Trump anunció esta mañana que prevén tomar medidas legales adicionales en Pensilvania y Nevada y predijo que el presidente republicano saldría victorioso en la elección para el viernes por la tarde.
El jefe de campaña de Trump, Bill Stepien, aseguró a periodistas en una teleconferencia que el mandatario estaba “vivo y bien” en lo que respecta a la carrera presidencial.
El asesor de la campaña Jason Miller afirmó que esperaba que una medida legal en Pensilvania asegure la visibilidad de votos previos que han sido contados en el estado.