Cd. de México.- A las 10 de la mañana de este jueves abrió sus puertas la sala 3 de una agencia funeraria en Cuajimalpa, Ciudad de México, donde es velado el Doctor Mario Molina, quien recibió el Premio Nobel de Química el 10 de diciembre de 1995.
Al interior de la sala permanecen familiares y amistades del ingeniero químico mexicano egresado de la UNAM y Carlos Mena Brito, Director Ejecutivo del Centro Mario Molina.
“El centro Mario Molina se fundó hace 15 años, fue el esfuerzo del Doctor Molina por regresar a México y ayudar a resolver los problemas de nuestro país, la calidad del aire en las ciudades y el cambio climático que son los dos principales problemas en los que hemos trabajado, lo hemos hecho durante estos 15 años”, dijo Mena Brito en una breve entrevista con medios.
El Dr. Molina, fue merecedor del Premio Nobel de Química por sus investigaciones sobre la química atmosférica y la predicción del adelgazamiento de la capa de ozono como consecuencia de la emisión de ciertos gases industriales.
En sus últimos años de vida, el Doctor Molina, se dedicó a estudiar el problema del cambio climático e impulsó acciones globales a favor del desarrollo sustentable.
Por el momento, sus familiares han preferido no hablar ante los medios de comunicación.