Pasados los días de fiesta volvemos a la cruda realidad y no lo digo porque pudo haber algunos brindis de más, no. Me refiero a la temida y casi inevitable cuesta de enero.
Usualmente antes y durante las fiestas decembrinas nuestra economía suele verse afectada. Gastamos de más, hacemos gastos extraordinarios y nos damos uno que otro gusto, todo es felicidad pero tarde o temprano llegará la hora de pagar y eso pasa justamente en enero, cuando el dinero alcanza menos y el cinturón se aprieta a más no poder.
En 2019 el Monte de Piedad, una de las instituciones más nobles y recurrentes para quienes buscan conseguir un dinero extra empeñando algunas de sus pertenencias, realizó 10.5 millones de operaciones. En 2020, en plena pandemia se registró una caída del 2% y aunque no se han dado a conocer las cifras del 2021, se prevé un incremento respecto al año anterior y la expectativa es que para este año el llamado Banco de los Pobres vuelva a estar presente en la economía cde millones de familias.
En enero, descienden los gastos en general
Con la ayuda del Monte de Piedad, o sin ella, lo cierto es que durante las primeras semanas del año las familias harán algunos ajustes a su gasto corriente. Un estudio hecho por la empresa Kantar, especializada en hábitos de consumo, reveló que 49 por ciento de las personas encuestadas no están seguros de cómo manejarán sus gastos en el primer mes del año y 25% sí tiene planeado disminuir sus gastos en general.
Casi la mitad de los hogares encuestados muestran incertidumbre y solo un 19 por ciento considera que su gasto será el mismo que en enero del año anterior.
Algunas otras de las respuestas que arrojó está consulta fue que el 2 por ciento disminuirá su desembolso en entretenimiento. Un comportamiento que muestra tendencia a la racionalización, lo cual suele aparecer en entornos económicos menos favorables.
Para conocer detalles de este estudio conversamos con Juasn Carlos Jouve, director de Servicio a Cliente de la división Worldpanel de Kantar México.